China lleva tiempo trabajando en sustituir la tecnología extranjera, y justamente ha comenzado a organizar un plan nacionalista, destinado a reemplazar el software extranjero con software nacional, tanto para las dependencias gubernamentales como para las empresas a las que apoya.
De acuerdo con el gigante asiático, tienen un plazo de dos años para este cambio, además se trata de uno de los esfuerzos más agresivos de China para erradicar la tecnología extranjera, es decir, los ordenadores deberán de ser de marcas provenientes de China y funcionar con software operativo desarrollado en el país.
Con esta decisión, China podría reemplazar hasta 50 millones de ordenadores únicamente a nivel gobierno, más los que se cambien dentro de las empresas respaldadas por el gobierno.
Mediante información filtrada a Bloomberg, esto parece una respuesta a las prohibiciones de Estados Unidos a Huawei, una de las marcas más importantes del país asiático.
Efectos secundarios
En este juego de políticas globales, esta decisión podría afectar sobre todo a Dell y HP, las mayores representantes estadounidenses con presencia en China, con el anuncio de esta decisión, las acciones de estas empresas ya han caído.
Del otro lado de la moneda, esta decisión beneficia a Lenovo que ya ha subido en las bolsas de Hong Kong, mientras que el desarrollador de software Kingsoft también está viendo cómo esta novedad le ha reforzado en sus acciones.
Esta decisión no es nada nueva, ya que desde 2019, China comenzó a legislar en ese mismo sentido, pues el comité central del Partido Comunista aprobó un plan para que todos los servicios gubernamentales reemplacen en un máximo de 3 años todos los equipos de hardware y sistemas operativos de origen extranjero por equivalentes nacionales.
¿Y tú qué opinas de estas medias?
Leave a Reply